Manos desnudas.

                                      

No quiero ir a Burj Al Arab en Dubai,

Ni Tomar el Massandra en pleno atisbo de la luna,

Solo quiero oler la humedad cuando llueve,

Y  ver el arcoíris después de una tormenta.

No quiero un diamante acariciando mis dedos,

Ni el Dome’s Truffle después de la cena,

Quiero mover 34 músculos en cada beso,

Romper las costumbres todos los días,

Y perderme en lugares desconocidos de vez en cuando.

Quiero con una mirada estremecer tus entrañas,

En la oscuridad  desconocer la presencia de la luz,

Sentir los besos de sal de cada ola,

Soñar despierta en  la travesía de mis delirios.

Escalar en la denominación IMPOSIBLE,

Amar sin parámetros ni estereotipos,

Desconocerme de vez en cuando,

y si algún día me pierdo,

Quiero otear el lugar en que he llegado,

En vez de preocuparme por el camino a casa.

Creo

Aprende a liberarte...

Creo en lo que me despierta,
en lo que siento y que no veo,
en algo que estremece mi inspiración,
en algo gélido que arde de pronto,
creo en lo que ya no se puede creer.

Creo por instinto humano,
por revelión de mis sueños
creo en lo que Jamás se ha dicho,
amarrado en nudos apretados
en la cuerda del silencio.

El creer es una vil mentira,
la mentira de esperar a ciegas
de lo cierto e incierto,
de la locura que son cojones.

Yo creo por que si no, dejo vivir,
creo en el ruido de los revolucionarios,
en el azul del cielo que no miente,
en el sonido que hace la caricia de la cuerda al tacto,
creo en el negocio que es el amor.

Creo en las acaricias que trasforman las penas,
Creo en que  la vida es más que cuentas que pagar,
más que desilusiones que son un ciclo,
más que momentos efímeros que se vuelven recuerdos.

Me miento creyendo en algo que no domino,
decir que creemos en la muerte no es creer ya es un hecho,
el creer es creer en lo que se desconoce.
Lo que se espera y no se adelanta
el día en que deje de creer, prefiero morir,
si dejo de creer, dejo de crear.

“No te pierdas”.

No te pierdas, en la lobreguez de un día gris,

En lo insólito  en que algún día se pueda desmentir,

En los prejuicios recónditos de un alma a medio llenar,

Que con el paso del tiempo, se pierden al caminar.

No te pierdas en la oscuridad de las penumbras que te pueblan,

O de la frialdad de la cobija que te guarece en las noches,

Si de la cuna a la tumba es una escuela,

¿Por qué te atormentas por tus experiencias?

Vale más cicatriz por audaz, que piel intacta por nunca intentar.

Si te pierdes por caídas, despójale las alturas,

Si te pierdes por tiempos, róbale los segundos,

Si te pierdes en alma, desmiente tus miedos,

Lo que te en ciega y te distrae de soñar despierto.

Si quieres perderte,

 Piérdete en la sonrisa de un nuevo amanecer,

En los ojos de la simplicidad de la vida,

En el tiempo del calor de un abrazo

 O en la altura de la palabra  te amo.

Si quieres perderte,

Piérdete en mis manos, que encajan a perfección con las tuyas,

En el palpito apresurado de mi corazón a tu cercanía

O en la tersura de mis palabras.

Si quieres perderte,

Piérdete en mí y sé que de esa manera,

Puedes encontrarte a ti.